NO QUIERO SER INGLESA

Quiero que los ingleses abandonen el territorio español. ¡Les quiero fuera de GIBRALTAR ya!

Esta decisión motivada por la imagen de Torrente volando el peñón que se repite en mi cabeza tras el visionado de Benidorm, la nueva serie de ITV1 que ha empezado a emitirse en Febrero.

El argumento es simple. Mandan a cinco familias, a cual más inglesa a un Cutre-Complejo de Benidorm con todo incluido para que se pongan ciegos de cerveza en la piscina y no se mezclen con la población autóctona. Obviamente allí hacen vida de ingleses. No salen de la piscina donde pasean sus carnes magras bajo el sol y beben pintas como cosacos. Comen English Breakfast para desayunar, Pudding para comer y cenan Jacket Potato, porque a nadie se le ocurriría pedir una sangria o una paella pudiendo disfrutar de las delicias curinarias de la gastronomía inglesa.

Es interesante ver como han encontrado los estereotipos ingleses para explotarlos al máximo: La familia de Vicky (la de Little Britain), una pareja amargada y pija, una pareja redicha, un Hooligan cervecero con su madre y una pareja gay son los pobladores del hotel (del que nadie sale para ir a la playa pero sí para visitar las tiendas de calzado de la calle principal).

La serie puede tener gracia pero la España rancia y bizarra que muestra (aunque ningún miembro del Staff es español y en el exterior del hotel tampoco, no olvidemos que la población inglesa y alemana predomina en esas zonas) me saca un poco de mis casillas.

Si tan cutre es Benidorm ¿Por qué no se largan de nuestra playa? O lo que es mejor, ¿Por qué no reflexionan y se dan cuenta de que los Ingleses son los únicos que van de vacaciones allí? Me parece perfecto que hagan autocrítica. La primera que se ríe soy yo pero cuando meten en medio mis playas ocupadas por obesos de color rosa una parte de mí se revuelve y me dan ganas de darles cerveza sin alcohol a ver que sucede.

La web no tiene desperdicio. Sobretodo su concepto de cambio de moneda o mejor aún, sus versiones en otro idioma.