LOS PRODUCTORES - EL MUSICAL

Hace un montón de años cometí la desfachatez de colarme en el grupo de francés en el colé para ver Los Miserables (libro de lectura obligatoria para ellos pero de culto para mi). En ese momento caí enamorada de Marius y de la esencia del musical. Primera vez que veía algo tan magnifico y tan bien hecho. A lo largo de los años he reencontrado a varios de los participantes en esa representación en los distintos musicales de la capital pero siempre serán para mi Jean ValJean, Javert o Marius. Si no me hubiese fascinado tanto posiblemente nade me hubiese animado a ver todo musical que ha pisado la Gran Vía y aledaños. Pero para mi fortuna el caso es que me he convertido en una ávida consumidora de musicales dentro y fuera del territorio nacional.

En Londres hice un esfuerzo para no ver Los Productores después del West End Live cuando me entere de que la iban a montar en Madrid con un elenco nada desdeñable : José Mota, Santiago Segura y nuestro adorado e idolatrado Miguel del Arco.

Era la primera vez que pise el antiguo Cine Coliseum para ver una obra (el motivo es el odio que profeso a Paloma San Basilio y a que ya había visto Cats) y debo reconocer que lo han dejado la mar de majo.



Los Produtores es una obra divertida. Despierta simpatías y risas en un público acostumbrado a obras de fácil visión. Mucho se ha hablado sobre la capacidad de Santiago Segura. Es obvio que no es cantante y que para muchos, entre los que me incluyo, ni siquiera es un buen actor, pero sin su dinero y obsesión por hacer este musical no hubiese salido a flote y no estaría un jueves casi lleno el teatro.

En su defensa debo decir que no es tan terriblemente malo como han dicho, es modesto, mas valido para un papel de secundario que para ser Max Bialistock mientras que José Mota (una vez superada la identificación de Leo con Bartolo) es mucho mas comedida y correcta.

En todo caso dado los precios y el poco tiempo que le queda en cartel si disfrutáis con Mel Brooks y queréis pasar un buen rato no es una opción a desechar.