AH! CASI OLVIDABA AQUELLA OTRA COSA QUE PASO EL PUENTE

¡Que despiste! El sábado hubo también un concierto. Uno de esos organizados como solo la gente de la costa sabe hacer con sus sillas de plástico y su acústica deficiente. Nosotras que somos muy nuestras decidimos canalizar nuestra energía sobre una rubia que se comió la oreja del segurata y casi muere por linchamiento por lista. A pesar de los intentos por nutrirnos fue todo un fracaso ya que los bocatas se acabaron a los dos minutos y nos vimos abrazadas al agua mineral para conseguir nutrientes.

Bea se paso todo el concierto diciendo “¡Que mono!” cuando Seb cantaba. Maria asumió con dignidad las bromas sobre la independencia de la URRSS y obviamente no pudimos resistirnos a saltar la barrera de seguridad en Somewhere. Somos unas vándalas como la copa de un pino.
Tras tremendo conciertazo nos metimos en un bus con destino indeterminado y se puso a diluviar. Nos mojamos lo justo y al menos ya estábamos de camino al coche. Si ya digo yo que estos chicos lo tenían todo controlado, lo hacen breve para que no nos empapemos.

Obviamente no voy a dejar de mencionar los dos momentos vividos por Bea que tiene pequeñas lagunas mentales y se empeña en tirarse sobre los vehículos. Primer momento a la salida de los ensayos cuando ve a Urs y sale corriendo cual posesa sin ver que Carlos iba justo al lado y que su Seb iba en el coche de detrás. A pesar de eso a la salida cuando se cruzo con nuestra amiga la Hummer.

Protagonizo otro momento penoso cuando se asoma a la ventanilla y no reacciona hasta que David decide saludarla de forma compulsiva a lo que responde con un chillido y un flashazo.

¡Esa es nuestra niña!