HAPPY BIRTHDAY TO ME!

Cuando cumplí los 18 me entro la crisis de los 20. Fue peor en los 21, cambiar de abono transporte fue un duro golpe moral y económico. A los 25 me dio la crisis de los 30 directamente y sin anestesia. Este año creo que me preparo para la crisis de los 35.

HAPPY BIRTHDAY TO ME!

Ya casi tengo treinta… ¡Que lamentable! Y no voy a hacer balance: No hay piso, no hay pareja, no hay trabajo… ¿De que se supone que se puede hacer balance así?

Estos son los síntomas que tengo:

-NO NOS MOVERAN. A pesar de pasar media vida diciendo que me quería ir de casa por fin entiendes la realidad. Nunca podrás pagar un piso y te atrincheras en la casa de tus padres cual barco de Chanquete. Has perdido la dignidad pero eres consciente de que ir a compartir un piso con desconocidos o tus colegas puede malograr las pocas neuronas activas que te quedan y acabar con tu bolsillo.

-NADIE ME QUIERE. La fobia al compromiso, las relaciones mediocres y todas las pamplinas amorosas te atacan en tu subconsciente. El reloj biológico del resto del mundo hace tic tac tan fuerte que temes que se ponga a funcionar el tuyo.

-YO A TU EDAD. En las reuniones familiares empiezas a escuchar esa frase con mucha frecuencia seguida normalmente de palabras como matrimonio, hijo, trabajo o casa.

- CUATRO BODAS Y UN FUNERAL. Lo peor es que he empezado a ir a las bodas de mis amigos. Dentro de nada iré a los bautizos de sus niños y yo aquí a vestir Santos. Tengo el virus de la fobia al compromiso. Y cuando alguien te cuenta los matrimonios de tus compañeros de colegio siempre hay alguna otra noticia. Ya empiezan las bajas, afortunadamente (en el sentido amplio) no hay que lamentar bajas derivadas directamente de la edad pero es inquietante.

- EN TU FIESTA ME COLE. Ahora no haces fiestas en casa. La gente no es expulsada al día siguiente por aburrimiento. Nadie amenaza con llamar a la poli si haces mucho ruido. No es positivo dejarte ver en fiestas donde hay gente menor (no de edad si no de 30) por lo que a las que te invitan ahora son un coñazo. La gente es intelectualoide y el único tema de conversación es el éxito que no tienes.

- YO NO TENGO CANAS. Y por si las moscas visitamos la peluquería mucho mas de lo habitual. Al menos las mujeres simplemente ocultamos las canas pero los hombres miden el avance de su proceso de deforestación capilar con alta preocupación y una gran inversión en potingues farmacéuticos con alto índice de azufre.

- ME TENGO QUE APUNTAR A UN GIMNASIO. Cartucheras y barriga cervecera son las mayores lacras de la sociedad.

- TODO ARGENTINO TIENE UN PSICOLOGO. Creo que todo treinteañero debería tener derecho a un psicólogo gratis para explicarle que llevamos una vida entera viviendo como adolescentes y que cumplir los treinta no nos arroja a la vida adulta. Es un shock duro y nada placentero.

- YO CREO EN LAS HADAS.¿Y que me decís del complejo de Peter Pan? Ahora siento la necesidad de ir de juerga como cuando tenía los gloriosos 20, No queremos oír hablar de canas, calvas, cartucheras y barriga cervecera. Son palabras tabú. Los tíos deciden que es el momento de atacar a las veinteañeras (como si pensasen que tiene oportunidades) y nosotras miramos a nuestros semejantes como si fueran demasiado mayores.

- LA LISTA DE LA COMPRA. La culpa de todo esto es de las listas. Hacemos una lista de objetivos, todos sabemos como queremos ser con 30 años y cuando llegamos a esa edad... ¡Tachan! Hemos desperdiciado media vida. Bueno, para ser sinceros nos lo hemos pasado muy bien en el camino pero no somos esa imagen norteamericana del treinteañero de éxito.

- PORNOCHACHA. De repente tienes medo a convertirte en una maruja.. Tus hormonas se revolucionan y puedes mutar en una vieja abrazada a su escoba. Aparecen objetos en el baño como rulos y redecillas a los que empiezas a hacer caso. Son pequeñas señales.

- YO NO TENGO 30. Empiezas a hacer lago que nunca en la vida pensaste que harías… Peor que negar a Jesucristo tres veces… Te quitas años. Hay gente que simplemente decide no cumplir más años. Otros incluso pretenden descumplirlos.

- YO PARA SER FELIZ QUIERO UN CAMION. No tienes ese descapotable con el que has soñado siempre y encima empiezas a poner la cuenta atrás para conseguirlo porque ser cuarentón con un buga guapo no es nada guay. Comienas a mirar los BMW con otros ojos.

Tal vez sobrevivamos para la proxima crisis.