LAS SERIES QUE VIENEN (O NO): FIREFLY

Alguien se ha dado cuenta de dos conceptos muy básicos:

1. A la gente le gustan las pelis de vaqueros
2. A la gente le gustan las pelis del espacio

Pues claro, a uno de esos señores tan listos que ponen pasta para crear nuevas series se le ocurrió que poner a unos vaqueros espaciales con su caravana interestelar trapicheando con mercancía cual mercenarios privados era una idea brillante. Tan complicado como sumar 2+2. La verdad es que la concepción es tan simple y absurda que parece ridículo que pueda llegar a funcionar pero Firefly se ha convertido en otra especie de Stargate para los fans de la ciencia ficción en América aunque lo que querían sus creadores era llenar el vacío de Star Treck y Star Wars (ilusos). De Stargate han copiado también esa factura terrible y los peores croma key de la historia de la pequeña pantalla pero como siempre si son capaces de mantener la atención durante 40 minutos parece que no es tan importante.

Lo realmente divertido de la serie es que a pesar de tratarse del futuro conserva ese look Näif de Moss Eisley. Los bares-cantina, las broncas con pistolas tradicionales, las luchas a puñetazos, la sensación de que todos los planetas son iguales, el aspecto desértico,.. Y del la época de Wayne coge las “señoras de vida alegre”, el compañerismo, los principios, las borracheras y las huidas descabelladas y, bueno, la dudosa música country de la cabecera y la Banda Sonora.

La verdad es que es bastante amena y sin pretensiones lo cual a estas alturas se agradece.

La historia de la serie en sí es lo realmente atractivo. A pesar de que tenía los ingredientes para triunfar sólo se grabaron 14 episodios y se emitieron en antena 11 de ellos por la FOX en 2002. La sorpresa vino cuando la edición de DVD vendió mucho más de lo que habían imaginado. ¿Alguien se había vuelto a equivocar? Parece ser que sí por lo que decidieron, a iniciativa de Joss Whedon (creador de la serie y de otras “perlas” como Buffy o Angel) , poner un broche final (más bien resultó un parche final) haciendo una película con el argumento de la trama llamada Serenity (2005) que es una cinta absolutamente grotesca y aburrida sin humor ni pies ni cabeza y que recuerda terriblemente al episodio piloto ya que los actores de la película son exactamente los mismos que interpretaban la serie pero con esa estúpida teoría Hollywoodiense de que si haces coreografías de peleas las cosas quedan mejor. Menos patadas, más humor y algo de la gracia original de la serie hubiesen ayudado más que toda la postproducción del mundo. No voy a quitar mérito a los fans de las serie que al parecer fueron más molestos que los de Jericó con sus cacahuetes y que no pararon hasta conseguir que se estrenara la cinta.

Tip: El episodio piloto es un coñazo de impresión. Saltárselo no hace daño a nadie y no pierdes gran parte de la trama.