COMPRAS EN INTERNET

España está a la cola en el uso de Internet para realizar compras on line y uso informático bancario. Es normal cuando en todos los diarios informan sobre las estafas en la red como si no existieran problemas bancarios ordinarios en las tiendas normales. El hecho es que hace poco me cobraron en un local del centro de Madrid una compra que no era mía, me costó tres meses cuatro visitas a la tienda que me reabonaran el importe. Más o menos simultaneamente tuve un problema con una compra en Internet, en el plazo de 15 días me habían devuelto el dinero y había comprado de nuevo el objeto que nunca había llegado.

No estoy defendiendo la absoluta fiabilidad de la red, pero me gustaría decir que no por comprar un vuelo en la red tienes menos posibilidades de quedarte en tierra ya que los casos de agencias fantasma son casi más normales que las ventas online de billetes falsos.

En Alemania ya han conseguido eliminar el correo bancario. Todo el mundo consulta sus extractos a través de Internet y recibe confirmaciones de sus movimientos en el móvil o en el e-mail. El resultado es salvar la vida de muchos arboles, tener información las 24 horas del día y simplificar operaciones que de otro modo requerirían una mañana entera y la presencia del interesado.

En España por el contrario usamos Internet para ligar y chatear.

Yo me considero una pionera. Está mal echarse flores pero cuando comento que la mayoría de mis compras de Cds, DVDs o libros los realizo a través de la red la gente me mira sorprendida e incrédula. Si, es cierto que renuncio a la inmediatez de la compra en mano pero a cambio me ahorro un buen montón de euros que no está nada mal. Es mucho más arriesgado el vecino avispado que te sustrae el paquete que la posibilidad de que alguien use tu tarjeta para usos ilegales y si hay algún problema las garantías son bastante grandes. Y no compro otros objetos por la red sencillamente porque soy especialita con la ropa y calzado pero a estas alturas Howard Hughes con un ordenador e Internet podría haber seguido siendo hermitaño sin ver a nadie hasta cumplir los 100 años sin salir siquiera de su habitación.

En 2003 empecé a Comprar por Ebay. A día de hoy sigue siendo la opción más popular y conocida entre los jóvenes. Su principal aliciente es que suele comprarse por el método de subasta por lo que si nadie puja el objeto puede salir relativamente barato. No comencé a comprar en Ebay por gusto si no más bien por necesidad ya que mis “refinados” gustos impedían la compra en este país de algunos discos que quería tener originales. Al poco tiempo me dí cuenta de cual es el problema de Ebay: sus gastos de envío. Al cobrarlos a parte y dependiendo de cada vendedor el montante final puede ascender bastante y complicar la búsqueda hasta cotas insospechadas para encontrar el objeto con mejores condiciones. Ahora Ebay dispone al menos de un sistema de compra inmediata, es decir, si quieres un objeto y el vendedor lo ha solicitado aparece un precio fijo a pagar por él sin tener que aguantar la dichosa subasta hasta el final.

El inconveniente del gasto de envío acabó cuando descubrí Amazon (sobre todo co.uk que por los impuestos europeos es más barato que su hermano americano). Los precios de gastos no sólo son fijos si no que además son mucho más razonables.

Desde ese momento comenzó mi doble aventura en la red: comprar en Amazon y vender por Ebay haciendo de su principal problema su mejor virtud.

Hace poco se ha abierto una nueva opción aún desconocida por los usuarios. El portal PriceMinister (francés) ha abierto su dominio . es lo que simplifica las cosas en varios aspectos tanto como comprador como para los vendedores. Primero: elimina la cuota por anuncio; segundo: no limita el tiempo así que hasta que se venda puede estar on-line para posibles compradores; tercero: establece gastos de envío fijo por lo que tanto comprador como vendedor sabe lo que va a cobrar o gastar; y cuarto: se basa en el sistema de precio fijo, la compra es inmediata.

Ahora quien no quiere comprar en la red se está perdiendo un universo de productos de importación y ahorros muy jugosos. ¿Hasta cuando seguiremos hablando de miedo a Internet?