LAS SERIES QUE VIENEN (O NO): CALIFORNICATION

Este año los Reyes Magos van a traer un par de buenas series. La primera de ellas aterrizará en CUATRO el 2008, y en FOX ya confirmado su estreno el 7 de enero a las 9.30 PM. No es ni más ni menos que el regreso a la pequeña pantalla del agente Mulder, el mismo caza Ovnis de Expediente X, que ha dado un giro radical con esta serie para adultos. Ahora interpreta a un escritor que tras tres novelas de éxito consigue que una de ella sea llevada al cine. Con ello se muda a Los Angeles y empieza el principio del fin, deja de escribir y su vida sentimental es un asco. Es en este punto en el que entramos a cotillear su triste existencia.

Californication, a parte de dar título a un magnífico álbum de Red Hot Chilli Peppers, pasará a ser una referencia en la televisión ya que el éxito obtenido por la serie en Showtime, canal de pago americano, prevé que nos va a acompañar durante a menos una larga temporada. Y además repescamos a David Duchovny que ha optado por la misma vía que Julian McMahon, tiene un papel canalla, sexista, y a la vez sexual que ha conseguido quitarle el Sambenito. Y es que no puedes evitar olvidar a su agente del FBI ya que no hay forma humana de relacionar a ambos personajes. Junto a él Natascha McElhone da una réplica perfecta y todos los secundarios, desde los rollos de una noche a los papeles de las inquietantes hijas son sencillamente magníficos. Y si tengo que compararla con alguna serie que hayamos visto ya es sin duda con Nip Tuck por que ambas se animan a ir más allá de los convencionalismos dando una vuelta de tuerca con mala baba y sin cortarse en la crítica ni poner censura.

Quien dijo que el sexo no vende es que no ha encendido la televisión.

La única pregunta es saber en que horario marginal van a programarla ya que los temas y el sexo explicito no va a hacerlo fácil. Su duración de tan solo media hora el episodio y con tan solo una temporada en su haber pueden significar una fugaz emisión de una serie que todo espectador ávido debe ver aunque tenga que tirar de programación de video.