Eurovisión, ese clásico que no puede faltar en el blog.
Este año la cosa se ha salido de madre. El nuevo sistema de preselección en galas en el que TVE ha hecho una chapuza, como siempre, y ha emitido la primera semifinal (Dios sabe por qué motivo) y no la segunda (la que me interesaba) obligó a que el ingenio buscara un canal internacional (finalmente el portugués) para poder ver la actuación del que merecía ganar este año. Y es que desde que Italia se retiró de Eurovisión hasta las narices de no ganar (Tomemos nota) no hay un solo país que haya tomado el relevo en las grandes baladas. Incluso Francia ya ha decidido reírse un poco de sí mismos y los dos últimos años han llevado números más simpáticos que musicales. Por eso Suiza tenía muchas posibilidades que no pasaron la primera ronda cosa que dolió mucho más que el ridículo del traje de Gisela o que eliminaran al Pavo Dustin.
Con la interpretación de Urribarri que ya chochea y no ve los números ni distingue los países del mapa y al que he conseguido ganar en un par de ocasiones con sus proféticas puntuaciones (eso es mucho) tuvimos que tragar una gala donde la originalidad brilló por su ausencia y con demasiada “pluma” y una tendencia enfermiza a los vestidos decorados con flecos años treinta la mar de cutres y poco elegantes.
Como eliminaron a mi favorito, Paolo Meneguzzi que competía por Suiza, la cosa quedó muy reducida. Me encantó el rollo que destiló Dinamarca que sin duda hubiera conseguido mi voto si no hubiera prometido fidelidad a Paolo. Era la primera vez que iba a permitirme el despilfarro de emitir un voto para este evento sólo por el gusto de haberle visto cantar dos veces pero como no se dio el caso me ahorré la inversión. Eso sí, siempre consciente de que no ganan los mejores los Daneses no entraron en mi porra que poco difirió de lo que pasó en la votación final a excepción de la Griega que se coló contra todo pronostico en lo más alto con un número igual de rancio y tópico que su compañera Armenia y Ucraniana que a parte de ser canciones calcaditas en esencia y baile (yo imito a Shakira, tú a Beyonce) contaban con el plus de ser del Este que ya se sabe que en este festival es un punto a favor.
Al final ganó la caspa del Ruso con el patinador florituresco y el psicópata del Stradivarius. ¡Qué le vamos a hacer!
6 Comentarios
Hala, mi favorito también era Dinamarca (de los de la gala final). De otras canciones que había escuchado, la mejor, la de Bélgica. Eso sí, yo no hubiera llegado a mandar nunca un sms.
ResponderEliminarA mi me gustaba el de los tirantes. Ni se que pais, ni que cancion eran... Pero lo que hubiera vestido en la comida de Navidad en casa de mis tios...
ResponderEliminarIsabel
No puedo creer que se haya publicado una opinion mia despues de meses!!!!!!!!!! OH!!!!!!!!
ResponderEliminarVale, como anonimo, pero yo te firmo y listo!
Isabel
Qué fuerteeeeeee!! Isabel en estas tierras. Ha vuelto, "la internet" le ha dejado. WELCOME CATALANAAA!!
ResponderEliminarYo tambien me quede con las ganas de que pasase Paolo, tenia muchos candidatos para quitar y ponerle a el en su lugar.
ResponderEliminarPor cierto, me estoy haciendo el cd de Paolo, con canciones en español tambien.
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