Este año me estoy poniendo las botas. Por fin he encontrado la forma de librarme de la tele de mi cuarto que a parte de dar calor, quitar visibilidad y ser muy pequeña no me permitía petardear con DVDs. La solución era dar mucha pena o esperar a que Bea saliera del país y robarle la suya pero no ha hecho falta ya que por fallos técnicos la tele destinada al salón era más pequeña de lo que debía y me la he agenciado. ¡Las cosas que se caen de los camiones es lo que tienen!
Esta preciosa pantalla de 22 pulgadas, ¡Cágate lorito! Y más plana que la tabla de planchar. Se puede conectar a mi portátil y permite el visionado de lo que más rabia te dé con su mando a distancia sin ver las cosas como hasta ahora, abrazada al ordenador para que no se cayera de la cama.
Me costó un día configurarla para que quedara a mi gusto (básicamente que la resolución de la pantalla panorámica no quedara fea, quitar el modo hibernación y esos pequeños fallos que van surgiendo) y a ahora sólo necesito comprar un par de gadgets inalámbricos para poder apagar el ordenador desde la cama y disfrutar como una enana de mi nuevo regalo de cumpleaños.
2 Comentarios
Pero que morro que tienes!!! ya empiezas a agenciarte de todo, pareces Bea!!!
ResponderEliminarjejeje... esa pantalla es la misma que tengo yo!
ResponderEliminarTa de puta madre, puedes enchufarle de todo, yo la tengo con la play, el ordenata y como tele claro!