LAS PLAYAS DE MENORCA

Estamos hartos de ver anuncios de playas cristalinas de color turquesa y arenas finas en los anuncios de resorts en el otro lado del mundo. Cuando llegas al hotel te ponen una pulserita y compartes hamaca y bebida con dosis de alcohol casi inexistentes con un montón de turistas gordos y rojos por el sol. No puedes salir del hotel porque, a pesar de los lujos, estás en un país tremendamente pobre y duele en el alma ver que fuera de las cuatro paredes la gente se está muriendo de hambre mientras tú no puedes comer la comida del buffet. Y sobre todo que la preciosa playa del panfleto es ala única que puedes visitar porque está convenientemente vigilada por su socorrista y sobretodo vallada para evitar que los tiburones se acerquen a un rollizo turista alemana en busca de un piscolabis. Por eso es curioso que España a pesar de disfrutar de playas igual de bonitas que estos paradisíacos lugares y mucha más movilidad no sea capaz de sacar todo el provecho a este hecho.



Menorca es la hermana pequeña de Ibiza. Plena de calas paradisíacas de difícil acceso su principal virtud es que las calas son vírgenes y no están tan superpobladas como en otras islas del complejo mallorquín. ¿Motivo? Normalmente se accede a través de parkings a una cala, más bien poblada, con chinguito y servicios básicos que es ocupada por turistas y familias. Los intrépidos que osen buscar un lugar mejor necesitarán entre media hora a una hora para llegar a un emplazamiento más satisfactorio. Para ello normalmente es necesario ejercitar un poco la escalada e incluso el senderismo por caminos más o menos marcados y por acantilados y peñascos. Hasta dos y tres calas pueden tentar al aventurero que si es capaz de llegar a su destino final se verá recompensado con paisajes y calas mucho más bellas, protegidas y menos transitadas. Además el maravilloso ecosistema consigue que en estas últimas la selección natural permita sólo a los mejor dotados su llegada así que abundan cuerpos atléticos de macizos que incluso pueden deleitar con una práctica muy habitual y bien vista como el nudismo.

Visitamos cuatro de estas playas en nuestras vacaciones. Todas ellas encantadoras y especiales por algún motivo. Si alguien quiere morirse de envidia o recibir algún sabio consejo sobre ellas estas son las experiencias que tuvimos en cada una de ellas.


MACARELLA - MACARELLETA

Cerca de Ciutadella y orientada al sur.

Desde el parking (de pago) hay algunos minutos para llegar a Macarella. Una cala protegida por acantilados. Lo habitual en ella es que abunden las medusas y sobretodo si el día anterior hubo viento es importante saber si este sopló hacia ella porque la privilegiada protección puede convertirse en un nido de algas indeseado para el baño. Esta primera playa está superpoblada por familias con niños ya que la cala más encantadora se encuentra a media hora de escalada de esta.

Es posible llegar a ella a nado, hecho que no me fue comunicado a pesar de mi vértigo. Por eso trepamos por el acantilado que se hizo cada vez más abrupto pero que permitía vistas sobre ambas calas.

Es una playa pequeña pero poco transitada.

Tuvimos mala serte por exceso de viento pero por fortuna la corriente nos libró de medusas y algas que acabaron en la otra playa. Como he mencionado es habitual el nudismo (ese sano y poco crápula) y para comer o buscar sombra es posible ir hacia los pinos y refugiarse un poco del sol.


CAVALLERIA

Es una de las más populares de la isla. Se encuentra al norte. Su aspecto es fácilmente reconocible en las fotos. Se trata de una playa de arena gruesa y amarillenta.

Su acceso, para variar, es sencillo a través de unas escaleras de madera que se encuentran justo al lado de las rocas donde es costumbre tomar los barros.

El barro es un elemento curioso. Si le preguntas a cualquiera de las personas, nativas de la isla o no, para que vale la respuesta será:

- No tengo ni idea.

Igualmente harás lo mismo que ellas, embadurnarte (literalmente) porque para eso eres un turista en vacaciones.

El barro en realidad es un producto tonificante y limpiador cuyo uso es habitual. Se debe raspar la pared y mezclándolo con algo de agua hasta obtener una pasta más bien densa con la que frotarse el cuerpo. Aunque rasque hay que hacerlo con energía y dejarlo secar durante media hora antes de eliminarlo. En este proceso notarás el efecto “mascarilla", el barro al secar tira de la piel. No pasa nada y es algo normal. Atención con bañadores claros porque el dichoso mejunje no sale fácilmente.


ALGAIARENS

Es una de las más transitadas y turísticas del sur de la isla. Pero como antes mencionábamos depende mucho de si el turista comodón se queda en la cala principal, que nosotros ni siquiera pisamos o avanzan hacia las calas secundarias. Hay dos caminos para llegar a la segunda cala.

El primero de ellos es uno de los mundiales caminos de cabras trepando por la roca e incluso, en algún momento atravesando por ella. Pero hay otro que por una vuelta más o menos respetable permite llegar sin grandes alardes físicos.

En la cala ya puedes ponerte como quieras que hay que caminar cerca de un kilómetro para conseguir que la cosa cubra. Es muy tranquila y el oleaje casi inexistente. El único punto malo es que los barcos ocupan toda la desembocadura de las playas y para conseguir nadar casi hay que meterse debajo de ellos. Es por tanto una playa ideal para tomar el sol y baños en la orilla.


PREGONDA

Se accede desde Binimel•là y desde ahí es casi necesario una brújula. Se camina por un sendero al noroeste de la playa principal durante tres cuartos de hora. Los paisajes son variaditos: dunas, montañas, rocas, peñascos,… Para finalmente y tras dos calas intermedias llegar a Pregonda.

Es una cala parecida a Cavallería. Arena gruesa y amarilla y algunos islotes con “formaciones rocosas”. Los barcos tienen la manía de meterse bastante en la playa y suelen llegar a uno de los islotes con las motoras. Una, que es valiente, decidió hacerlo a nado. Es un camino fácil para los que no sean nerviosos y tengan cuidado con las piedras y sobretodo las algas que puedes encontrar en las aguas poco revueltas de la zona.

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4 Comentarios

  1. Hola!

    Se agradece este post. Los viajeros y, como yo, que no hayamos visitado Menorca estamos muy agradecidos por tu labor.

    Nada, ahora te lees mi post de Lanzarote (en la etiqueta Cajón de Sastre, por si te interesa) y el año que viene intercambiamos destinos y posteamos, jejejej!

    Besos...

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Definitivamente Caballeria es mi punto débil! Me encanta esa playa y es de las que no se tiene que caminar!
    Macarella/eta me han dejado un poco traumatizada por los castillos de arena y por suzuki(...) pero tmb me molan.

    En ""Galdana"" te has colado, pq no fuimos a Galdana, fuimos a Algaiarens tututu...

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  4. Muy bien!!! Has estado en Menorca!!!!

    Felicidades porque has estado en uno de los lugres más bonitos del mundo.
    AH! y es muchísimo mejor que Ibiza.

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