
Por si eso fuera poco el día de los enamorados finaliza mi contrato laboral. Es decir, soltera y parada. Creo que será posiblemente el año más funesto de mi enraizada carrera como solterona.

Si queridos míos, es cierto. Todos los que odian San Valentín son unos amargados envidiosos que han generado una alergia espontánea a los gifs animados que pueblan el ciberespacio en estas fechas llenándolo de ositos con corazones y angelotes en paños menores disparando darditos. Nos dedicamos a encerrarnos en nuestras cuevas mirando mal a todo aquel que ose regalarse un beso o una carantoña en público. Se han dado casos de violentos ataques a parejas empalagosas e incluso fantaseamos con que ellos se atraganten en las cenas románticas y mueran de forma grotesca en el restaurante o en su defecto que a ellas se les clave una espina y se les infecte la herida hasta tener que amputarles medio brazo.

El año pasado recibí un SMS cariñoso. No sabía quien era el remitente así que decidí llamar para descubrir los misterios de Cupido. Era un tipo que se había equivocado de número. De ese modo continué con la barbarie de regalar mis euros a las empresas de móviles que en estas fechas, junto con la navidad, hacen el agosto gracias a los ridículos mensajitos de amor que, al módico precio de 30 céntimos, se cruzan durante todo el día.
Pero algo me consuela, hay 8 millones entradas bajo el tema de “Odio San Valentín” “Anti San Valentín” y diversas variantes en Yahoo. Es decir… ¡¡no soy la única!! ¿Sabíais que el 35% de los divorcios y el 21% de las anulaciones matrimoniales se produce, precisamente, en la semana de San Valentín? Si, si, mis queridos niños. San Valentín es una lacra para el amor.

Yo por mi parte creo que voy a invertir mi fascinante día depresivo en meditar sobre la cola del paro y después me voy a poner 300 en replay, si Gerard Butler medio desnudo no me alegra el día no creo que nada pueda hacerlo.
1 Comentarios
Claro, eso te pasa por lo que te pasa. Tenías ahí un pedazo de macho español... como Ignasi, y luego estaba yo... con mis embutidos, y tú "ay, Fernandogil pero que requeteguapo que eres, jijiji, jajaja" ahí de risitas con él y al final mira... Espera, me llaman...
ResponderEliminar¿Sí? Hola, sí yo también te hecho de menos, sí ya lo sé pero lo nuestro no puede salir nunca a la luz... ya, ya, yo también te quiero Fernando...
Bueno, euh, que te tengo que dejar, que estoy con una cosa... ejem!