La noche de autos estábamos disfrutando de una cena en China Town (Londres) cuando un camarero del local nos pidió permiso para subir un momento la música. Según informó había una fiesta de cumpleaños en el piso inferior y el barullo no duraría más de un minuto.
Muy educadas dejamos al pobre hombre realizar su tarea y observamos como no se movía de su sitio, al contrario estaba hipnotizado por la pantalla de seguridad interna del local (CCTV). Enseguida nos dimos cuenta del motivo de su interés.

Cuando toda la mesa se percató del hecho gracias a patadas, codazos y dedos señalando nos unimos al regocijo del chino que unido a las risas y comentarios consiguió que todo el personal del restaurante se apiñara en torno a nuestra mesa.
Los chinos fueron sólo los primeros, el resto del restaurante, conscientes de que nuestra mesa tenía mucha más visibilidad decidieron incorporarse a la fiesta y a los dos minutos estábamos todos animando al stripper a quitarse la ropa gritando a la pantalla de televisión.

Si, estas cosas pasan a veces, lo raro es que a mi me suceden con demasiada frecuencia. Lo cual está muy bien ya que lo consideré mi regalo de cumpleaños. ¡Eh! Que los chinos me regalaron un hombre desnudo, ¿Quién puede mejorar eso?
PD. Doy gracias a que Inglaterra sea el lugar con menos privacidad del mundo. ¡Ya sabemos para qué sirve!
2 Comentarios
Hola Ana, me ha encantado tu blog, fresco,divertido, entretenido y contado con un estilo directo.
ResponderEliminarEn una palabra ¡genial!.
Un saludo
Nela
http://canalrosa.es
Qué bueno fue! Doy fe de que no es inventado!
ResponderEliminarHemos visto un striptease a través de la cámara de seguridad de un chino!! Qué fuerte..