Después de una jornada de descanso procede finalmente analizar el fiasco del pasado sábado en Moscú. ¿En serio era tan mala la canción? Obviamente hay opiniones para todos los gustos pero con un certamen que nunca se ha caracterizado por su “calidad musical” quizás haya que buscar otros culpables.
Por eso vengo a señalar con el dedo a esta organización pamplinera que nos regaló una gala tan aburrida que cuatro millones de personas en España decidieron dejar de ver.
Y es que los cuatro millones esperaban ver asomar el pezón de la Stripper Dita Von Teese por encima de ese corpiño que recorrió medio mundo tras aparecer esclarecedor en las sesiones de ensayo. Y con nudito y eliminando escote pasó lo que tenía que pasar. La cosa perdió gracia. Conclusión lógica: Soraya tenía que haber salido a cantar directamente en pelotas.
En un festival donde la mayoría de los países han abandonado sus idiomas milenarios para decantarse por un universal inglés (táctica que no sirve ni a los ingleses que se pegan tremendos batacazos) llegó Noruega y triunfó en la lengua de “Chespir”. Conclusión lógica: La Poyeya tenía que haber cantado en inglés del todo que así, lo mismo, inventaba nuevas palabras.
Hacer la pelota mola. Si, sin piedad. Por eso Soraya decidió llevar a dos bailarines rusos para cubrir el expediente. ¡Mal! Hay que entregarse más coñe, ¡Todo por la patria! Hubiera sido necesario que, al igual que Alexander Rybak se hubiese “casi nacionalizado”. Si el chico de 23 añitos nació en Bielorrusia ella tenía que haber sido concebida en los subterráneos del Kremlin. ¡Qué menos! Por eso al acabar la gala el presentador comento: “Ganó nuestro Rybak”. ¿Qué más pruebas quieres? ¡Ah! Quizás que el muchacho acabara el agradecimiento en ruso en lugar de ese “Gracias España” que soltó la de Cáceres.
Hacer caso a las señales ayuda. Si la televisión nacional retira todo el apoyo justo antes de irte a Rusia, ¡Coñe, no vayas! La omnipresencia que había tenido la cantante salida de esa cantera karaoke que es OT desapareció por arte de magia de la faz de la tierra una semana antes. La mimas televisión que había anunciado un show con actuaciones en directo y gala por todo lo alto para animar canceló a última hora el mismo para centrarse en la épica victoria tenística de Nadal con nocturnidad y alevosía y tras ver el desastre ni se molestaron en alargar la agonía de la pobre chica dando elaboradas opiniones con una postgala de análisis Urribareños sesudos. Si te cambian el comentarista, te cancelan el show y emiten las galas anteriores en diferido casi provocando que te descalifiquen quizás es que te estén mandando mensajes. Y dicen que no hubo sanción por incumplir las normas pero quizás la reaparición del jurado y el mamoneo de TVE si ayudó a restar votos a la cabeza de turco.
Y para terminar, ¡No te boicotees que te vemos el plumero! Y es que tanto decir que tu favorito era el noruego y conociendo los antecedentes sentimentales con aquel guapo y rubio novio de nombre Marius Alexander que venía directamente del país de los salmones acaba siempre poniéndote en entredicho. A este paso voy a tener que empezar a sospechar de esta filia nórdica que tienes. Eso y el fastidio de la dilapidaria frase “Por fin se acabó, nos vamos a casa”. ¿dónde quedó aquel "Vamos a quedar entre los diez primeros porque me llamo Soraya"? ¡Cambio de nombre ya! Que el sufrimiento lo llevamos todos los españoles (menos Remedios Amaya, claro, que ella si tuvo mal fario que no le votó nadie cuando la gala era entre amigos, a ella esta situación seguro que no le afecta tanto).
Y es que debemos dar las gracias a esta proliferación europea que permitió que 42 países votaran ¿Acaso hay tanto país en este nuestro continente? Voy a comprar un atlas nuevo. Andorra (12), Portugal (7), Suiza (3) y Grecia (1) fueron los únicos que se apiadaron de la muchachita que viendo lo que se le venía encima tenía que haber pataleado en la Green Room y haber salido corriendo mientras hubiera sido posible.
¿Quién se ríe ahora de Chikilicuatre? Porque si hubieramos quedado peor, que no es el caso, al menos nos podíamos haber amparado en la "tendencia friki" pero este año ibamos "en serio"... ¿o no?
Yo, qué quieren que les diga, ya estaba a favor de mandar a Los Vivancos al certamen que parece que le cogieron el gusto el año pasado con esta espléndida actuación que les catapultó como cuerpo de baile de la canción ganadora de San Remo. Y es que los italianos si que son listos al abandonar por su propio pie el festival. Y también son listos los Vivancos que salieron por patas de Eurovisión antes de la hecatombe.
¡A ver si aprendemos!
1 Comentarios
Buenas reflexiones las tuyas...
ResponderEliminarLas mías son que el año que viene hay que volver a mandar a un chikilicuatre o similar, pero con un violín en vez de con una guitarrita... que los violines se ve que molan y te dan puntos para salir ganador!!!