Ambientada en los años cuarenta, tras una guerra que ha devastado el país y las familias nos encontramos la familia de Joe Keller, un empresario que ganó dinero vendiendo armas y repuestos durante el conflicto. Un conflicto que se llevó a su hijo y poco después se descubre que también su reputación y el respeto de amigos, vecinos y familia.
La historia comienza con una visita inesperada, la bella novia de Larry, el hermano mayor, regresa a casa prendada ahora de su único barón vivo y deseando rehacer su vida. Su llegada hace mella en una demacrada madre que finalmente se va derrumbando poco a poco hasta el desenlace final, dramático y tenso a partes iguales cuando por fin estallan los sentimientos y los reproches.
La principal baza de esta obra es sin duda el reparto, muy entregado con el texto: Carlos Hipólito y Gloria Muñoz se meten en la piel del matrimonio regalando escenas desgarradoras mientras de otra parte tenemos una historia mucho más liviana (al menos la inicio) gracias a Fran Perea y Manuela Velasco, ambos sorprendentemente correctos sobre las tablas.
1 Comentarios
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ResponderEliminarVer a Carlos Hipólito empieza a convertirse en un fijo en mi agenda, cada vez que aparece con un nuevo papel por los teatros madrileños. El tío es increíble y verlo con un texto de enjundia enamora.
Por otra parte, me sorprendió bastante Fran Perea, que no me esperaba que se fuera a lucir tanto, sobre todo en un final que borda. No me llegó tanto el papel de Manuela.
¿Cuándo veremos a la Leti sobre las tablas?