Y cuando hagáis esta macrokedada hacedlo directamente en la puerta del madrileño teatro Lara donde podéis homenajear a la pareja más pesada, cansina, empalagosa, y enervante del mundo. Y eso dicho siempre de buen rollo, ¿eh?
Dos compañeros de la facultad se encuentran un día. Uno de ellos está reformando un piso céntrico, con su novia con la que está a punto de casarse. El otro tiene una “difícil” relación con su pareja y llega a la cita de morros.
Entre el mosqueo de ella y la ansiedad de los “invitantes” acaban decidiendo unilateralmente que la joven es extranjera y por eso no abre la boca.
Cuando se enteran del equívoco la cosa se va de las manos y empiezan a sucederse las anécdotas.Simpática y entretenida comedia romántica de situación para cuatro personajes.
La baza más interesante es el elenco, sin el cual poquito se podría hacer con esta pieza: de una parte el polifacético e hiperactivo Pablo Carbonell (Agüita amarilla… ups! Se me ha escapado) y su novia Chuvena ¿o será Chubena? Eso de los países inventados y la ortografía…) Eva Isanta (reconocible por sus múltiples trabajos en televisión). Del otro los “chuchus” : Carlos Heredia y Marina San José.
En medio una cantidad indómita de vivencias universitarias de dudoso calado sexual, muchos años sin tener noticias el uno del otro y la inquietante necesidad de ser felices, cada uno a su manera. Si a priori os preguntáis por el título de la obra me temo que hasta el final no habrá ninguna pista del galimatías veneciano, que nada tiene que ver con la romántica ciudad de Italia , si no más bien con más terrenales aspectos en forma de supermercado de marca francesa.
Pero permitidme que no os de más pistas y os anime a daros una vuelta por el teatro.
¡Qué ya va tocando hombre!
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