El anuncio de la Lotería de Navidad. ¡Que vuelva el calvo!

Si, los de Freixenet la cagaron quitando las burbujas y se dieron cuenta enseguida, pero claro, de los errores en España no se aprenden y si lo del Prestige ha quedado impune no pretendo que nadie llegue a pagar el daño psicológico y moral de esta "cosa" que seguramente les habrá costado una pasta. Y eso que cambiar la nieve por caspa suele salir más económico...

El tipo que decidió sacar a semejantes personajes debió tener una pesadilla y en lugar de superarla la compartió con el mundo. Pero a parte de que la cantidad de botox que aparece en el mismo dan ganas de salir corriendo en dirección contraria, son dos los personajes con los que la audiencia se está cebando, y con razón, Montserrat Caballé y Raphael, el resto ya los dábamos por perdidos de antes.

Lo de Rapha es de inquina. Esos planos no los aguanta nadie pero es que el pobre no debió esperar después del postoperatorio de los implantes para lucir esa dentadura que da un poco de grimita, los tics nerviosos, el color naranja...

Lo de Montse es aún peor, ¿Está poseída por algún tipo de demonio? ¿Quiere dar miedo? ¿Le estaba dando un ictus y nadie se dió cuenta? ¿Le ha caído ácido en los ojos y le impide parpadear?

Muchos aún conservan la esperanza de que sea una broma del día de los inocentes y se desvele que en realidad debajo de esa capa de maquillaje se escondía Joaquín Reyes y nos estaban tomando el pelo.

Y no, no voy a poner el anuncio que lo pagamos todos, y más los que este año ceden el 20% de su premio, que luego me denunciáis por maltrato animal... y con razón.