Kiwi: Protector de calzado contra la lluvia

En mi casa con los zapatos no hay fijación. Es más bien una religión monoteísta tendente al totalitarismo. Se compran Kickers o Kickers. No hay más opciones. El problema viene cuando caen chuzos de punta y ni se puede pisar la calle con los modelos de piel en su versión sport rojo o glamouroso zapato marrón.

Y esto es un hecho a la par que un drama humano digno de copar las portadas de los diarios de tirada nacional.

Por eso el invento de Kiwi a priori puede evitar divorcios en el hogar friki porque puede ser motivo de no pisar la calle. Y una es muy suya y eso de que le quiten el cachondeo por inclemencias del tiempo lo lleva muy mal. Excepto si es un señor tornado o una tormenta tropical, entonces puedo ceder...

El protector no puede ser más sencillo de usar. Es un spray de los de toda la vida que se extiende por la superficie del zapato pulverizando a una distancia de unos 15, 20 centímetros y crea una película protector impermeabilizante sobre el zapato permitiendo sacarlo de casa sin riesgo de manchas en la piel por la dichosa lluvia.

Funciona la mar de bien. En una semana la cosa aún no ha calado y eso que han caído chuzos de punta. Los zapatos rojos siguen impolutos y mi media alcachofa no se ha quejado.

Además no es baratito, dura bastante y tienes con un frasco para muchas aplicaciones.

Precio recomendado: 3,49 €

·         Efectividad: 5

·         Facilidad de uso: 5

·         Relación calidad/precio: 4

·         Satisfacción general: 4

·         Recomendación: Ideal para niños y mayores.