¿Soy vieja?

Ahora los treinteañeros tenemos el síndrome de Peter Pan. Somos eternos adolescentes.

Con eso de que acabas los estudios con 25, te buscas la vida, te buscas pareja y casi te plantas en los cuarenta sin haber estrenado responsabilidad la cosa no pinta bien.

Y da lo mismo lo que diga tu madre. Harta estaba yo de escuchar eso de que "yo a tu edad ya tenía dos niñas", "yo a tu edad ya tenía piso" y demás perlas de la sabiduría popular. Pero esas no calan en el subconsciente... lo que cala es cuando en esas newsletters a las que te has suscrito sin saber cuando ni donde empiezan a enlazarte con productos "antiedad". 

En ese preciso instante, cuando en un asunto de un correo masivo lees algo como "Crema antiarrugas", es ese momento cuando te caen los años de golpe sin remedio.

Y me digo, ¡Eh! no soy vieja. Los treinta son los nuevos veinte y por consiguiente aunque me dirija a los cuarenta (y cuidado que me queda aún bastante) esos serán los nuevos treinta, ¿no? Y así sucesivamente.

Así que gano una decena de años de vida y de eterna juventud.

Claro, esto no tiene nada que ver con que en un chiringuito una señora - que claramente rozaba la senilidad - me preguntase si mi hijo era mi nieto... nooooo. Eso simplemente lo achaco a la mala leche de la susodicha que para arreglarlo empezó a argumentar que tenemos los hijos muy mayores... Y yo erre que erre a decirle que tengo 34 y ella erre que erre que podía ser mi nieto. Y una que es educada no dice nada pero para mis adentros estaba insultando en todos los idiomas conocidos por el hombre. 

Aunque si me pongo a pensarlo... a lo mejor recupero ese correo de la papelera de reciclaje y me curo en salud con un potingue milagroso. Es mejor prevenir, ¿no?

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4 Comentarios

  1. Por lo menos no te han mandado una propaganda sobre los mejores lugares de retiro o donde pagar tu lápida por adelantado >.<

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  2. Me voy a reservar responderte a tu pregunta... más que nada porque me iba a dejar a mí peor posicionada que a tí, en esta carrera llamada vida, jajaja. ;)
    Esa señora tenía que ser por lo menos irlandesa, que ya sabes que el la tierra del Leprechaun las mujeres son muy precoces y, claro, piensan que todos somos iguales.
    Al menos a tí no te dicen eso de "se te va a pasar el arroz", como me dicen a mí cada vez que voy a España (da igual si he ido con una diferencia de un mes entre viaje y viaje). Estoy harta de que me pregunten siempre lo mismo... mi arroz es Brillante, no se pasa nunca. Lo que ocurre es que no me da la gana de echarlo al caldo... :P

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  3. Me voy a reservar responderte a tu pregunta... más que nada porque me iba a dejar a mí peor posicionada que a tí, en esta carrera llamada vida, jajaja. ;)
    Esa señora tenía que ser por lo menos irlandesa, que ya sabes que el la tierra del Leprechaun las mujeres son muy precoces y, claro, piensan que todos somos iguales.
    Al menos a tí no te dicen eso de "se te va a pasar el arroz", como me dicen a mí cada vez que voy a España (da igual si he ido con una diferencia de un mes entre viaje y viaje). Estoy harta de que me pregunten siempre lo mismo... mi arroz es Brillante, no se pasa nunca. Lo que ocurre es que no me da la gana de echarlo al caldo... :P

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  4. jajajaja, yo creo que lo que le pasaba a la señora esa es que necesitaba gafas...tu ni caso que las cremas no son milagrosas, y oye las patas de gallo también tienen tu no se que, no es vejez es madurez... :P
    Besitos

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