Aprediendo a empaquetar


Desde que me he metido en esta vorágine del mundo maternal me he dado cuenta que cuando una mujer pare automáticamente se convierte en una artista del empaquetado. Bueno, todas menos yo. Y veo unos paquetes monísimos llenos de tarjetas, lazos, sellos, carvados artesanales y mil y una cosas cuyos nombres he tenido que mirar en la wikipedia por total ignorancia.

Para mí, que el Washi Tape es celo de colorines de toda la vida, esto es un shock. Y es que lo más elaborado que hago yo con un paquete es meterlo en una bolsa de FNAC y poner un celo (aunque el paquete no sea de FNAC, por supuesto). Así que después de toparme con esta realidad y ante al advenimiento de los cumpleaños y fiestas varios de este mes me he dicho a mi misma... ¡Ponte las pilas!

No exagero, alguna que haya recibido algún presente mío sabe de lo que hablo... Y cualquier cosa que diga seguro que no es lo peor que se me ha ocurrido para empaquetar, siempre hay otro con una historia peor. Seamos realistas. ¡Hasta El Corte Inglés ha esistido y te lo mete todo en cajas!

Yo siempre he defendido que si tienes el material correcto puedes hacer cualquier cosa. Así que lo primero que he hecho es solucionar mi problema de paquetes "que atentan contra el sentido de la vista y la sensibilidad humana". Me explico, yo NUNCA recuerdo si tengo o no papel de envolver. Por consiguiente cuando llega el día antes y me siento a hacerlo me encuentro con cientos de trozos de papel minúsculos que, a veces, puedo usar para envolver algún regalo pequeño (en mi casa no se tira nada, oye). El drama se acaba levantando el teléfono y mendigando papel o en su defecto saliendo corriendo al chino a por esos papeles que parecen de fumar y acabas rompiendo al intentar doblar la primera esquina y disimulas con una buena capa de celo.

Así que ya tengo el PAPEL DE REGALO. Y me lo he tomado tan en serio que he comprado el mismo y va a quedar todo super conjuntado y precioso... (No me lo creo ni yo).

Segundo paso: Tiendas de manualidades. Aquí se me ha ido la mano (y la tarjeta) no quieras saber cuanto vale un sello mono en una papelería de postín. Si, mucho decir todas "es puro amor" pero lo que es es un atraco. Y cuando por fin has comprado media docena de sellos, tres tintas para madera, papel y textil (que no vas a poner en textil en tu vida), cintas decorativas y miles de rollos de Washi tape te das cuenta de que no tienes etiquetas.

No puedes "cortar un papelajo y pegarlo" noooo, ahora que todo va a ser precioso y colorido TIENES LA OBLIGACIÓN de hacerlo todo perfecto. Así que te encuentras comprando una troqueladora de etiquetas, una de bordes, una minitroqueladora para felicitaciones,... 

Y ahora que tengo dos cajones llenos de cosas... ¿Alguien me dice qué hago con ellas? Porque creo que este año me van a quedar los regalos más "monocromáticos" pero lo que va a ser más monos empiezo a dudarlo...

Por cierto, me acabo de dar cuenta de que no tengo papel o cartulina para las etiquetas... ¡¡Mierda!!

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3 Comentarios

  1. Jajajaja, a nosotras nos pasa igual, somos unas negadas con los DIY, pero no te preocupes, mientras no envuelvas una caja para regalo con bolsas de basura, lo tuyo no es muy grave. No obstante puedes pedir ayuda a lo mejor a alguna mami bloguera amiaga tuya que sea un poco apañá no?
    Un besito y ánimo con tus paquetes de regalo, ya verás como lo consigues.

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  2. Ay, que he visto por estos lares unas cosas máaaaaaaas monas.... estoy tentada, tentada.... :P
    Pero lo mismo me mandas una maldición como no volverme hablar más o algo así. Uy espera, creo que vas camino de eso ya... jajaja.

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