Navidades, ensayo general

Estas son nuestras segundas navidades con niño. Y es cierto que aunque no entiende nada, si nos damos cuenta de que el número de amenazas para que se porte bien -que lo ven los Reyes Magos- empieza a surtir un efecto sospechoso. Pero puedes hablar de regalos delante suyo y no se entera de lo que compras o de lo que le pueden regalar. Por eso estas serán las navidades de "ensayo general", midiendo tiempos, calculando cuanto tarda en hacer las cosas y sobre todo, lo que tardamos en montar el chiringuito y organizar esos recuerdos para toda la vida.

Este años por tanto podemos cometer errores, el año que viene, desde la cama nos puede pillar en cualquier momento, no podemos permitir el más mínimo fallo y los paquetes que llegan por mensajería deben ser más sutiles y esconderse mejor.

Este año simplemente se levantará y verá regalos y se dará cuenta de que no es un día normal. Pero no sabrá que le queda un año para semejante despliegue de juguetes.

Al contrario que muchas blogueras no pongo fotos de los regalos antes de tiempo, no anuncio lo que aparecerá en el zapato, no expongo su ilusión a los demás porque esa ilusión toca vivirla en primera persona.

Ese año la carrera de Papa Noeles era sólo una carrera con gente de rojo, ponerse el gorro es aún un suplicio que no le hace gracia y ya no quiere sentarse en el regazo de Baltasar.

Y qué quieres que te diga, estoy deseando que el año que viene se una a esta ilusión de una forma más consciente. ¡Lo vamos a disfrutar mucho!