La primera vez en el cine

La verdad es que para los papis cinéfilos la idea de que nuestros retoños vayan al cine pronto y lo disfruten y aprecien es algo que nos hace mucha más ilusión que a ellos. ese momento de probar en casa y decidir que están listos no llega hasta que son casi mozos, y depende mucho del carácter del niño, los hay que son intranquilos, los hay que son marmotas, que al apagar la luz les da miedo o que deciden que no les guste la película.

Yo llevo a mi bebé desde que es pequeño al cine de verano. Si, se portaba muy bien y si se aburría se iba de picos pardos de paseo y no molestaba nada. Pero claro, ¿Y el cine de verdad? Ahora debo reconocer que hay muchas posibilidades para que los peques vayan al cine y se sientan cómodos, matinales infantiles que tienen películas que conocen (eso siempre ayuda) o sesiones de cine para bebés. Sabes que como tú hay más padres que están probando y que las posibilidades de salir de la sala son altas por riesgo a que molesten.

Nosostros nos decantamos por llevarle a la sesión matinal del Syfy. Teníamos muchos motivos, sabemos que los adultos que asisten no son muy "nazis" con los niños pequeños, de hecho si me apuras se portan peor que ellos. Al avisar de la película un mes antes nos dio mucho tiempo para que se familiarizara con ella y le gustase. Al ser un clásico teníamos muñecos, baberos, camisetas e incluso disfraces pro lo que en el fondo le gustó mucho el ir a verla como concepto. Sabíamos que podía verla entera porque lo había hecho antes.


Pero aún así teníamos nuestro plan de contingencia en forma de chucherías a patadas. Nos compramos toda la tienda: palomitas, nubes, chocolate, donuts, agua, batidos,... porque a nuestro retoño le ganas por el estómago cuando se trata de chuches.

Así que llegamos al cine, amparados por tres amiguitos y mamis que se apuntaron al plan emocionadas porque sus niños fueran por primera vez al cine a ver una película tan especial ( no nos engañemos, de mayores agradecerán haber visto una de Miyazaki antes que Los pingüinos de Madagascar). Y cuando se apagó la luz se hizo la magia.

Los niños se portaron genial, disfrutaron y los padres teníamos una baba importante al verles disfrutar en una sala oscura con una pantalla gigante. Y es que a los niños hay que enseñarles la belleza del cine. Que hace mucha falta.

¿Y vosotros? ¿A qué edad fueron los peques por primera vez al cine? ¿Cçomo fue la experiencia? ¿Qué vieron?

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