Antiahogos de Nûby

Creo que uno de los mayores y más habituales miedo en las mamis, primerizas o no. Me refiero a que los niños se atraganten y se ahoguen con la comida o con cualquier cosa que después de caer en sus manos acabe en su boca. Los niños son así. Están muy locos y ya de paso te hacen pasarlo mal. Es un vicio.

Mi querubín en cuanto empezó a comer no dejó nunca de hacerlo. Era como un pozo sin fondo. Las papillas dejaron atrás los vomitos y dieron paso a una voracidad increíble. Todo lo comestible le valía así que con 5 meses se daba a cualquier cosa, preferiblemente fresquita. Así que se convirtió en el señor melones y sandias.

En sus primeras sandias nos dio el primer susto que solventó el abuelo poniéndole boca abajo pero lejos de caer miedo quería recuperar el trozo expulsado. Por eso salimos corriendo raudos y veloces dirección al Carrefor más cercano a buscar una malla anti ahogos y respirar tranquilos.

Ahora la cosa es mucho más higiénica que antes y además son prácticas, sencillas, y tienen recambios.

Podía decirse que no solo se convirtió en un básico en villa friki, además es un regalo que suelo hacer a las mamis que tienen niños pequeños para que no tengan que salir pitando a comprárselo y se lleven el disgusto.

¿Quieres probar la malla anti ahogos de Nuby? Pues gracias a 4Babies lo tienes súper fácil. 

Sorteamos una perfecta para iniciar la alimentación complementaria. ¿Qué hay que hacer?

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Y esperar. El 4 de mayo acabará el sorteo