A este fenómeno de sobrecarga informativa se le ha dado ya un nombre: infoxicación o , el término que más me ha gustado, infobesidad.
Esta terminología fue creada por el profesor Alfons Cornellá, licenciado en Física por la Universidad de Barcelona, Master Of
Science en Information Resources Management por la Syracuse University
en Nueva York, y Diplomado en Alta Dirección de Empresas por ESADE. Además hay que sumar a su curriculum empresas informativas y de innovación como Zero Factory SL, Infonomia.com y numerososo puestos de consultor y publicaciones a sus espaldas.
La infoxicación se basa en la teoría de que existe tanta información al alcance del usuario que el mismo se ve incapacitado para tomar decisiones y mantenerse informado sobre un tema sin controlar la parte de ruido y de verdad en todo el contenido que le llega. Esta sobrecarga se ha multiplicado exponencialmente desde que las nuevas tecnologías se han democratizado y el usuario además de consumidor puede ser promotor de las mismas contribuyendo a inexactitudes, errores o informaciones ciertamente inútiles.

La magnitud de datos y las tecnologías de filtrado, herramientas de búsqueda y clarificación de tipos de contenido ayuda mucho a la estructuración y posibilidad de elección de los contenidos pero al final es tarea del usuario saber hasta donde quiere y puede llegar.
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