¿Conoces Wonder?

Este año casi todos ya hemos sucumbido al fenómeno de la temporada, por 13 razones, la serie de Netflix que abordaba el acoso escolar, o como parece que mola más llamarlo, el bulling. El acoso en el colegio está ahí desde siempre pero también hay que reconocer que la escala a la que se lleva por las nuevas tecnologías y la conciencia global (o ausencia de conciencia) de los pequeños en nuestros días es inquietante.

Wonder es un libro , y próximamente una película, que enseña la cara amable de un niño que está marcado por su apariencia. He devorado la novela a ratos dura y a ratos tierna que habla desde el corazón sobre cómo la apariencia marca las relaciones con los demás. Es un libro que me ha gustado tanto que me apetece compartir con mi hijo de cuatro años, obviamente no estamos capacitados para leer algo tan duro e incomprensible y posiblemente no sea capaz de ver aún la película que sin duda en diciembre nos llevará a las salas a los mayores, pero las enseñanzas que August Pullman, un niño valiente que empieza el colegio y abandona el casco espacial protector para enfrentarse con compañeros, relacionarse, y hacer amigos a pesar de las malformaciones faciales que le han dejado en casa hasta ese momento. La historia es tan dulce, y tierna y sencilla y es tan necesaria que por fortuna aquellos que no tengan la edad de disfrutar del libro de RJ Palacio o de la cinta protagonizada por Julia Roberts y Owen Wilson tiene que buscar una opción.

Así que con las mismas he descubierto que hay una edición infantil en librerías que hace que se pueda explicar y abordar las diferencias con los más pequeños. El libro es fantástico por dos razones:

La primera y más increíble es que pocas veces el niño va a poder leer lo mismo que lee el adulto, reconocerá que es el mismo libro pero adaptado y al menos en nuestro caso le ha encantado la idea de leer el mismo libro que mamá, le ha hecho sentirse especial y que el libro también sea "mejor" que el resto de los libros que tiene, y por eso el mensaje le cala aún más.

En segundo lugar porque las enseñanzas de Wonder son preciosas y necesarias, que los pequeños, desde que tienen conciencia, sean capaces de entender que no hay que portarse mal con otra persona por ser diferente (en el modo que sea) y eso me ha resultado precioso.

Os recomiendo mucho la lectura, del infantil, del de adultos y por supuesto estamos ansiosos por ver la película. Porque en el fondo los padres también somos parte de la solución ante el acoso.